Para el quinto cumpleaños de mi hijo, pidió una trampa para plantas carnívoras y algodoncillo para mariposas.
Poco sabía cómo una pequeña planta nos traería tanta alegría a mi hijo y a mí durante este tiempo de cuarentena. La jardinería nos ha brindado un tiempo mucho más gratificante que los dispositivos digitales.
Es una experiencia que recomendaría mucho si tienes un niño pequeño. Se aprende mucho y traerá muchos recuerdos.